El domingo 15 de noviembre de 2015 fuimos invitados a predicar los tres servicios en la iglesia Asambleas de Dios en San Gil, Santander, Colombia.
El día comenzó a las 5:30 am cuando nos levantamos y nos preparamos para el servicio de las 6:30. Dios nos bendijo con su maravillosa presencia. Los altares se llenaron en cada servicio. Muchas personas fueron llenas del Espíritu, sanadas y transformadas.
Estábamos tan emocionados de estar aquí por el día. Los pastores y líderes fueron todos increíbles. La gente tenía hambre de la Palabra de Dios y era tan humilde. Qué increíble placer fue estar aquí. No puedo esperar para volver.
Al final del último servicio se me acercó un individuo. Resulta que él era de Oregón y había venido a visitar el área por primera vez. Nos agradeció la Palabra que se compartió y nos contó cuánto lo conmovió, afirmando: “Nunca pensé que tendría que venir hasta Colombia para escuchar un mensaje como este”. Eso es como nuestro increíble Dios; Qué asombroso. ¡Dios verdaderamente nos bendijo!
Deja una respuesta